Fania -1976
Emusica Records – 2007
Huracán
Por El Ojo
Ven Rumbero
Fire And Rain
Descarga
Total Para Nada
Yo Soy Abacua
Pan De Negro
El Mensajero
Casino
Bobby Valentin, Bajo/Arreglos
Reynaldo Jorge, Trombón
Randolfo Gonzalez, Trompeta
Melvin Sotomayor, Trompeta
Ray Coen (Raymond Concepción), Piano
Oscar Colón, Timbales
Rafael "El Indio" Martinez, Saxo Alto
Wilfredo De La Torre, Saxo Baritono
William "Danny Thompson, Congas
Héctor "Tito" Faberllé, Bongos
Frankie Hernandez, Voz
Andy Montañez, Coro
Paquito Guzmán, Coro
Tras establecerse en Puerto Rico a mediados de 1968, Bobby Valentín forjó un nombre como director de orquesta en la industria salsera con el lanzamiento al año siguiente del elepé Se la comió y en 1970 Algo nuevo. Con esta grabación, sin restarle méritos a los cuatro discos que produjo en Nueva York con el cantante Marcelino Junior Morales, ya el cotizado arreglista de Orocovis y Coamo se afincaba como bajista, dejando a un lado la trompeta, su segundo instrumento porque en su adolescencia estudio saxofón.
El cantante del disco Algo nuevo es el fenecido Frankie Hernández, sonero de un fraseo dulce y un estilo vivaracho y guarachero que Valentín había conocido en 1966 cuando, de visita en Puerto Rico, alternó con la Orquesta Internacional en El Coameño de Carolina.
Al regresar a San Juan, se reencontraron y Valentín lo invitó a unirse a su nueva orquesta. En 1970, año en que se acentuaba el conflicto bélico entre Estados Unidos y Vietnam con la baja de puertorriqueños que jamás olvidaremos, Valentín intentó consolar al pueblo con un repertorio irresistible y de mucho swing.
El son montuno de la composición “Huracán” de Tite Curet Alonso, con un solo del trombonista Reynaldo Jorge, recrea la analogía de un amor no correspondido con la tormenta que azota un territorio donde jamás germinarán frutos.
El guaguancó “Por el ojo”, el relato del varón que observa minuciosamente los encantos de una mulata, sigue siendo, 37 años después, un buen pretexto para bailar. Otro guaguancó, su composición original “Ven rumbero”, destila un arreglo pesado que, en la combinación de trompeta, trombón y saxofones, recrea los estilos de Tito Puente y Tito Rodríguez, resultando otra invitación al bailoteo.
La nota cambia radicalmente en “Fire and rain”, una composición de James Taylor grabada también por Richie Ray & Bobby Cruz, en cuyo arreglo Valentín enlaza armonías y frases del blues, el jazz y el bolero.
“Descarga” hace honor a su título porque expone al salsero a un despliegue de la cadencia afrocaribeña, al estilo de Nueva York y de las jam sessions que en la madrugada se desencadenaban entre los músicos latinos, judíos y norteamericanos en el Village Gate y otros clubes de salsa y jazz.
El son montuno “Total para nada”, otra composición de Tite, es el lamento de la persona que lucha en la vida, se supera y al final, por la adversidad, descubre que sus esfuerzos resultaron en vano. Cualquier semejanza con la suerte que corrieron numerosos soldados boricuas en Vietnam es pura coincidencia.
En “Yo soy abacua”, otra de las inolvidables interpretaciones que se anotó Frankie en la sesión de Algo nuevo, Valentín cultiva la temática de la devoción a las deidades de la religión de los Yoruba, tan en boga en el Nueva York de los 60 y 70.
El guaguancó “Pan de negro”, otra obra de Tite, enfoca la situación de desigualdad y explotación a que se sometían los obreros de la caña en los ingenios azucareros de los siglos 18 y 19, como el propio Tite abordó más adelante en obras como “Plantación adentro”. La primera voz de Paquito Guzmán en el coro es un atractivo adicional para escuchar y reescuchar el arreglo concebido por Valentín con el bailador en mente.
Algo nuevo culmina con la nota de jazz en la composición “Casino” de Joe Orange.
Ciertamente, la labor de Frankie Hernández fue magistral. Después de grabar Algo nuevo, sus problemas de adicción lo ausentarían por un tiempo de la banda de Valentín, pero rehabilitado regresaría en 1973 para compartir con Marvin Santiago la sesión del Rey del Bajo.
El cantante del disco Algo nuevo es el fenecido Frankie Hernández, sonero de un fraseo dulce y un estilo vivaracho y guarachero que Valentín había conocido en 1966 cuando, de visita en Puerto Rico, alternó con la Orquesta Internacional en El Coameño de Carolina.
Al regresar a San Juan, se reencontraron y Valentín lo invitó a unirse a su nueva orquesta. En 1970, año en que se acentuaba el conflicto bélico entre Estados Unidos y Vietnam con la baja de puertorriqueños que jamás olvidaremos, Valentín intentó consolar al pueblo con un repertorio irresistible y de mucho swing.
El son montuno de la composición “Huracán” de Tite Curet Alonso, con un solo del trombonista Reynaldo Jorge, recrea la analogía de un amor no correspondido con la tormenta que azota un territorio donde jamás germinarán frutos.
El guaguancó “Por el ojo”, el relato del varón que observa minuciosamente los encantos de una mulata, sigue siendo, 37 años después, un buen pretexto para bailar. Otro guaguancó, su composición original “Ven rumbero”, destila un arreglo pesado que, en la combinación de trompeta, trombón y saxofones, recrea los estilos de Tito Puente y Tito Rodríguez, resultando otra invitación al bailoteo.
La nota cambia radicalmente en “Fire and rain”, una composición de James Taylor grabada también por Richie Ray & Bobby Cruz, en cuyo arreglo Valentín enlaza armonías y frases del blues, el jazz y el bolero.
“Descarga” hace honor a su título porque expone al salsero a un despliegue de la cadencia afrocaribeña, al estilo de Nueva York y de las jam sessions que en la madrugada se desencadenaban entre los músicos latinos, judíos y norteamericanos en el Village Gate y otros clubes de salsa y jazz.
El son montuno “Total para nada”, otra composición de Tite, es el lamento de la persona que lucha en la vida, se supera y al final, por la adversidad, descubre que sus esfuerzos resultaron en vano. Cualquier semejanza con la suerte que corrieron numerosos soldados boricuas en Vietnam es pura coincidencia.
En “Yo soy abacua”, otra de las inolvidables interpretaciones que se anotó Frankie en la sesión de Algo nuevo, Valentín cultiva la temática de la devoción a las deidades de la religión de los Yoruba, tan en boga en el Nueva York de los 60 y 70.
El guaguancó “Pan de negro”, otra obra de Tite, enfoca la situación de desigualdad y explotación a que se sometían los obreros de la caña en los ingenios azucareros de los siglos 18 y 19, como el propio Tite abordó más adelante en obras como “Plantación adentro”. La primera voz de Paquito Guzmán en el coro es un atractivo adicional para escuchar y reescuchar el arreglo concebido por Valentín con el bailador en mente.
Algo nuevo culmina con la nota de jazz en la composición “Casino” de Joe Orange.
Ciertamente, la labor de Frankie Hernández fue magistral. Después de grabar Algo nuevo, sus problemas de adicción lo ausentarían por un tiempo de la banda de Valentín, pero rehabilitado regresaría en 1973 para compartir con Marvin Santiago la sesión del Rey del Bajo.
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