jueves, 15 de abril de 2010

Willie Colón " Asalto Navideño" (Canta: Hector Lavoe) 1970

Introducción
Canto A Borinquen
Popurrí Navideño
Traigo La Salsa
Aires De Navidad
La Murga
Esta Navidad
Vive Tu Vida Contento


Wilie Colon: Trombón, líder, coro
William "Sweet" Campbell: Trombón
Milton Cardona: Congas, percusión
Jose Mangual Jr.: Bongo, percusión
Johnny Pacheco: Percusión y coro
Prof. Joe Torres: Piano
Louie "Timbalito" Romero: Timbales
Santi "Choflomo" Gonzalez: Bajo
Yomo Toro: Cuatro
Roberto Garcia: Cuatro
Miguel "El Tunel" Matos: Percusión menor
Hector Lavoe: Cantante
Justo Betancourt: Coro

“Asalto Navideño” es un clásico de la salsa. Las dos partes de esta colección de dos discos salieron en 1970 y 1973 respectivamente, justo en los años donde el auge de la salsa alcanzó su punto más alto.
Cualquier lista de los 10 principales éxitos de los clásicos de la salsa de todos l
os tiempos tendría que incluir “Asalto Navideño”, y hay quienes lo pondrían al tope de la lista.
Hoy, más de 30 años después, muchos aseguran que es el mejor disco navideño puertorriqueño de todos los tiempos. No hay festividad navideña en Puerto Rico o Nueva York o cualquier otro lugar donde no se escuchen los acordes de este popurrí de temas navideños.

Aquí el equipo de niños malos, el trombonista Willie Colón y el vocalista Hector Lavoe, junto a los hoy legendarios Milton Cardona y José Mangual Jr. en la percusión, se unen al maestro del cuatro Yomo Toro para crear versiones salseras de canciones típicas ara el deleite del público puertorriqueño de todas las edades. El sonido de la música jibara (música campesina) se mezcla aquí con elementos del guaguancó cubano y el jazz afroamericano, así como el merengue dominicano, la samba de Brasil y la murga panameña, entre otros ingredientes. Creando así el efecto de una parranda, costumbre tradicional puertorriqueña y latinoamericana de, en época navideña, ir de casa en casa con cánticos y dando asaltos en las casas de los vecinos, quienes le dan la bienvenida a la tropa invasora con comida navideña y mucho ron. ¡Y así empieza la fiesta!

Luego de la introducción a cargo del reconocido disc jockey Polito Vega, los siguientes dos temas, “Canto a Borinquen” y “Popurrí Navideño”, evocan el sentir religioso y patriótico de las fiestas navideñas, mostrando igualmente los estilos de los tres principales, Willie Colón, Hector Lavoe y Yomo Toro.

El grueso temático del álbum lo proveen los temas cuatro y siete. “Traigo la Salsa” y “Esta Navidad”. Aquí se pregona que, aunque la tradición navideña tiene su raíz en la isla de Puerto Rico, también es celebrada igualmente por los millones de puertorriqueños que viven en Nueva York y otras comunidades del continente que también tienen algo especial para aportar a la fiesta. Especial atención se enfatiza en “Traigo la Salsa” y su mensaje inicial: Óigame, señor…. Te traigo la Salsa…. De hecho, lo que la banda de músicos trae es la salsa, el estilo musical que tocan y bailan los puertorriqueños dispersos por los Estados Unidos. Pongo la mente a gozar por doquiera que yo voy… canta Lavoe a ritmo de guaguancó, una de las muchas formas rítmicas que sirven de base a la salsa. En “Esta Navidad” se dramatiza directamente el encuentro entre los puertorriqueños de la isla y los Neoyorricans: primero, condenando a aquellos jibaros que se fueron y ahora regresan con aires de superioridad y, luego, insistiendo en que ellos también tienen con qué aportar, a lo que se refiere el final del tema como mi tumbaito… Musicalmente, el tema comienza con la fuerte cadencia de la música jíbara, cuenta con un minuto completo de improvisación de Yomo Toro en el cuatro y termina con la conga e improvisaciones vocales del tumbao.

Esta poderosa temática musical, tan importante para los puertorriqueños y latinos de hoy, se intercala con la canción más popular de este disco: “La Murga”, uno de los temas clásicos del cancionero salsero. Su contagioso ritmo y su inolvidable arreglo de trombones le garantizan su puesto en el panteón salsero, mientras su cariñosa referencia a Panamá atestigua el carácter panamericano de la salsa puertorriqueña/neoyorquina.

Aunque el énfasis principal de “Asalto Navideño” está en el sonido jíbaro de la música tradicional, el álbum culmina con la jocosa plena “Vive tu Vida Contento”.


martes, 13 de abril de 2010

Willie Rosario - Infinito 1973

Arrepentíos Pecadores
Échame La Culpa A Mi
Todo Y Nada
Ajiaco Caliente

Tumbao Revolución
Juventud Siglo 20
Soy Rumbero
Lagrimas Y Tristeza
Amigo De Que
Last Tango In Paris

Willie Rosario, Timbales
Alfredo Rodríguez, Piano
Julio Romero, Bajo acústico
Papo Pepín, Congas
Johnny "Dandy" Rodríguez, Bongó, Campana
Chep Pullman, Saxo Baritono
Héctor "Bomberito" Zarzuela, Trompeta
Larry Spencer, Trompeta
José Riollanos, Trompeta
Freddy Gaud, Trompeta
Louie Ramírez, Vibráfono
Vinnie Bell, Guitarra Eléctrica
José "Junior" Toledo, Voz
Adalberto Santiago, Coro
Frankie Figueroa, Coro

El movimiento de la salsa produjo sus grabaciones más excitantes entre 1973 y 1978. El Rey del Ritmo, Willie Rosario, ha reconocido que el álbum Infinito editado por Inca Records en 1973, posiblemente es la mejor grabación de su carrera profesional de poco más de cinco décadas. Willie regresaba a vivir a su Puerto Rico natal y en Nueva York se quedaba su cantante Chamaco Rivera, intérprete de éxitos como “De Barrio Obrero a la 15” y “Nicolás”, contenidos en los álbumes Donde nace el ritmo y Más Ritmo.
En el LP Infinito que Emusica reedita tras 35 años de su lanzamiento original, Rosario presentó al cantante José “Junio” Toledo, un artista polifacético que, lamentablemente, perdió la vida durante la década del 90 por su adicción a las drogas. Para Rosario, Toledo es el mejor cantante que ha desfilado por su orquesta, con el respeto que se merecen Miquel “Meñique” Barcasnegras, Chamaco Rivera, Bobby Concepción, Guillo Rivera, Tony Vega, Gilberto Santa Rosa y otros. “Siempre he dicho que Infinito es mi elepé favorito por muchas razones, pero la principal es que lo grabó Junior, quien le puso la voz a todos estos números de arriba abajo, sin problemas y sin pausas. El último que grabó en la sesión fue “Juventud siglo 20”, que es el más difícil de este elepé. Sus recursos vocales, la forma de proyectar e interpretar fueron únicas. Junior fue un gran cantante, sonero, bolerista y compositor”, dijo Willie al recordar el trabajo del artista oriundo de Humacao, un pueblo de la región oriental de Puerto Rico. Toledo compuso el son montuno “Tumbao revolución” y el guaguancó “Juventud siglo 20”, un tema en el que, irónicamente, habló de los estragos que ocasionan las drogas en la gente joven. Respaldado por Frankie Figueroa y Adalberto Santiago en los coros, la secuencia también incluye el guaguancó “Arrepentíos pecadores”, una de las contadas composiciones de Willie Rosario.
“He escrito unas cuantas canciones, pero nunca he dicho: me voy a sentar a hacerla de tal o cual manera. Esa letra me salió. Las pocas cosas que he hecho como compositor lo primero que he sentido es la melodía y luego busco la letra. En 1973 vi cosas que estaban pasando en la vida y salió esa canción. Ese número me lo han pedido iglesias protestantes y un coro de mi iglesia católica lo montó como una balada”, señala Rosario al hablar de las circunstancias que propiciaron su composición “Arrepentíos pecadores”, en la que Papo Pepín sobresale en un solo de tumbadoras.
En Infinito no falta el guaguancó “Échame la culpa a mi” de Don Tite Curet Alonso. Toledo se crece en el montuno inspirando soneos sobre el motivo de un amor fracasado. En el bolero impone su romanticismo en las melodías “Todo y nada” y “Lágrimas y tristeza”. Su versión del bolerazo de Antar Daly es tan sentimental y nostálgica como la que en 1973 el sonero matancero Justo Betancourt estampó en el elepé Pa’bravo yo.
Su ejecución en “Ajiaco caliente” es superior a la que Ismael Quintana grabó con La Perfecta de Eddie Palmieri. Y si alguien aún duda de la maña y el ingenio de Toledo como sonero debe prestarle atención a su gestión en “Soy rumbero” y en “Amigo de qué”, otra obra original de Willie Rosario.
Mr. Afinque conoció a Toledo en Nueva York, cuando éste cantaba con la banda de Nelson Feliciano, con quien, conforme a las circunstancias, literalmente lo intercambió por Chamaco Rivera. “Ya Junior tenía sus problemas, pero siempre andaba bien limpio y no era majadero. Mi única observación es que era como bipolar. Un día amanecía con muchas esperanzas sobre su trabajo y otro día amanecía sin ánimo”, recordó el Rey del Ritmo.
Los arreglistas de Infinito son Bobby Valentín y Louie Ramírez, a quien escuchamos en el vibráfono en la selección de jazz latino “Last Tango in Paris” de Gato Barbieri, en la que también intervino Vinnie Bell con un solo de guitarra eléctrica.
Tres décadas y media después de su lanzamiento, los éxitos de Infinito siguen vigentes en el repertorio de Willie Rosario, quien celebra la reedición de Emusica y su esmero por documentar como corresponde la historia de su disco favorito.

Abran Paso! Ismael Miranda con Orchestra Harlow


Abran Paso
Donde Llevas El Son
Se Casa La Rumba
Abandonada Fue
Vengo Virao
Oigan Bien Mi Guaguanco
Ayer Me Entere
Rise Up
Dolor Y Amor

Larry Harlow - Piano
Phil Newsum - Timbales
Manny Oquendo - Bogo
Frankie Rodríguez - Congas
Larry Spencer - Trompeta
Ralph Castrello - Trompeta
Lew Kahn - Trombon
Leopoldo Pineda - Trombon
Yomo Toro Tres
Joe Santiago Bass

Marcelino Guerra, Yayo El Indio, Justo Betancourt – Coros
Javier Vazquez, Larry Harlow, Bobby Valentin, Charlie Palmieri, Marty Séller, Charlie Cameleri - Arreglos

El cantante Ismael Miranda toma una postura frontal y central como compositor y líder vocal antes de grabar un álbum más definitivo con Larry Harlow en 1971 y seguir en solitario. El enunciado aquí era hacer camino y la razón de fotografiar a Miranda, separando los flecos de la chaqueta de Larry, mientras se forjaba un camino aparte de la Orquesta de Harlow. Un anfitrión de los mejores arreglistas del momento, hace la coreografía de la música para las letras.
Un joven Miranda extiende las alas a la composición, escribiendo cinco de los nueve temas, abriendo con el éxito que da título al álbum “Abran Paso”. Anunciando su bravura con un fuerte llamado y respuesta entre las trompetas y los trombones, el arreglo de Javier Vazquez se ajusta a la letra audaz, al unirse los bronces y armonizar con cada uno, haciendo espacio para los soneos cargados de Ismael. Los golpes de bongó de Manny Oquendo entre las notas agregan una dimensión electrizante, que eriza la piel y que como un reflejo te hace mover. “Abran Paso” es un credo de independencia cultural autodefinido y poderoso: audaz y arrogante, a la vez que espiritual, sensible y compresivo.
“Se Casa la Rumba”, toma el paso en un estilo bailable y de pasos salseros, donde Maelito y Justo Betancourt (que está en el coro junto a Yayo El Indio y Marcelino Guerra) conversan durante el mambo, justo antes que los trombones entren con una moña.
“Vengo Virao” de Tite Curte Alonso agrega combustible extra al fuego de Miranda, comparando la llegada del cantante con la de un tiburón: agitado, concentrado y viniendo oblicuamente….
“Oigan bien mi Guaguancó” con letra de Miranda, es cadencia de bailarín de muy buen ritmo, que recuerda a los músicos cubanos que abrían sendas musicales décadas antes, como los Papines, Chocolate y Sus Estrellas, Chappotin y Barroso. El coro, el bajo y el ritmo vienen sincronizados subrayando la necesidad de cantar este guaguancó. Escuchen bien, como actualizan el género para reflejar su entorno neoyorkino urbano.
Este disco, no es otra cosa que salsa gorda. Bailable extenuante, exigente y confrontacional.

Bobby Valentin Something New / Algo Nuevo 1970


Fania -1976
Emusica Records – 2007

Huracán
Por El Ojo
Ven Rumbero
Fire And Rain
Descarga
Total Para Nada
Yo Soy Abacua
Pan De Negro
El Mensajero
Casino

Bobby Valentin, Bajo/Arreglos
Reynaldo Jorge, Trombón
Randolfo Gonzalez, Trompeta
Melvin Sotomayor, Trompeta
Ray Coen (Raymond Concepción), Piano
Oscar Colón, Timbales
Rafael "El Indio" Martinez, Saxo Alto
Wilfredo De La Torre, Saxo Baritono
William "Danny Thompson, Congas
Héctor "Tito" Faberllé, Bongos
Frankie Hernandez, Voz
Andy Montañez, Coro
Paquito Guzmán, Coro

Tras establecerse en Puerto Rico a mediados de 1968, Bobby Valentín forjó un nombre como director de orquesta en la industria salsera con el lanzamiento al año siguiente del elepé Se la comió y en 1970 Algo nuevo. Con esta grabación, sin restarle méritos a los cuatro discos que produjo en Nueva York con el cantante Marcelino Junior Morales, ya el cotizado arreglista de Orocovis y Coamo se afincaba como bajista, dejando a un lado la trompeta, su segundo instrumento porque en su adolescencia estudio saxofón.
El cantante del disco Algo nuevo es el fenecido Frankie Hernández, sonero de un fraseo dulce y un estilo vivaracho y guarachero que Valentín había conocido en 1966 cuando, de visita en Puerto Rico, alternó con la Orquesta Internacional en El Coameño de Carolina.
Al regresar a San Juan, se reencontraron y Valentín lo invitó a unirse a su nueva orquesta. En 1970, año en que se acentuaba el conflicto bélico entre Estados Unidos y Vietnam con la baja de puertorriqueños que jamás olvidaremos, Valentín intentó consolar al pueblo con un repertorio irresistible y de mucho swing.
El son montuno de la composición “Huracán” de Tite Curet Alonso, con un solo del trombonista Reynaldo Jorge, recrea la analogía de un amor no correspondido con la tormenta que azota un territorio donde jamás germinarán frutos.
El guaguancó “Por el ojo”, el relato del varón que observa minuciosamente los encantos de una mulata, sigue siendo, 37 años después, un buen pretexto para bailar. Otro guaguancó, su composición original “Ven rumbero”, destila un arreglo pesado que, en la combinación de trompeta, trombón y saxofones, recrea los estilos de Tito Puente y Tito Rodríguez, resultando otra invitación al bailoteo.
La nota cambia radicalmente en “Fire and rain”, una composición de James Taylor grabada también por Richie Ray & Bobby Cruz, en cuyo arreglo Valentín enlaza armonías y frases del blues, el jazz y el bolero.
“Descarga” hace honor a su título porque expone al salsero a un despliegue de la cadencia afrocaribeña, al estilo de Nueva York y de las jam sessions que en la madrugada se desencadenaban entre los músicos latinos, judíos y norteamericanos en el Village Gate y otros clubes de salsa y jazz.
El son montuno “Total para nada”, otra composición de Tite, es el lamento de la persona que lucha en la vida, se supera y al final, por la adversidad, descubre que sus esfuerzos resultaron en vano. Cualquier semejanza con la suerte que corrieron numerosos soldados boricuas en Vietnam es pura coincidencia.
En “Yo soy abacua”, otra de las inolvidables interpretaciones que se anotó Frankie en la sesión de Algo nuevo, Valentín cultiva la temática de la devoción a las deidades de la religión de los Yoruba, tan en boga en el Nueva York de los 60 y 70.
El guaguancó “Pan de negro”, otra obra de Tite, enfoca la situación de desigualdad y explotación a que se sometían los obreros de la caña en los ingenios azucareros de los siglos 18 y 19, como el propio Tite abordó más adelante en obras como “Plantación adentro”. La primera voz de Paquito Guzmán en el coro es un atractivo adicional para escuchar y reescuchar el arreglo concebido por Valentín con el bailador en mente.
Algo nuevo culmina con la nota de jazz en la composición “Casino” de Joe Orange.
Ciertamente, la labor de Frankie Hernández fue magistral. Después de grabar Algo nuevo, sus problemas de adicción lo ausentarían por un tiempo de la banda de Valentín, pero rehabilitado regresaría en 1973 para compartir con Marvin Santiago la sesión del Rey del Bajo.